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   Lic. Lorena Recanatti
   PSICÓLOGA U.B.A.
  11-6974-4162

ASISTENCIA ORIENTADA POR LA SINGULARIDAD DE CADA CONSULTA.

    

 

¿Cuando consultar?

El ritmo acelerado y el consumo indiscriminado marcan hoy un estilo de vida que genera muchas presiones, malestar y sufrimiento, los vínculos se obstaculizan por el avance tecnológico, el contacto cara a cara se hace cada vez más esporádico e inusual,  contar con  un espacio, en donde el tiempo se flexibiliza y la palabra cobra valor, posibilita  nombrar y elaborar un estilo propio de vida,  en donde cada sujeto puede construir y transitar un camino único y singular, con sus propios parámetros de felicidad.

Asistencia en la niñez
 Adolescencia
Adultos

Los indicadores de malestar propios de la niñez pueden ser múltiples y variados, los cambios bruscos de comportamiento y personalidad son modos en que un niño expresa su necesidad de recibir ayuda.  El asesoramiento especializado sirve para discriminar con la cautela necesaria si las conductas del niño son propias y comunes al momento evolutivo que está transitando o si en cambio constituyen síntomas que indican la necesidad de tratamiento, por este motivo es apropiado realizar entrevistas preliminares al niño y a su familia, para poder despejar si se necesita, o no, un tratamiento.

Por el contrario puede suceder que ciertas conductas patológicas se hayan instalado en el niño como propias de su carácter y sean aceptadas por el núcleo familiar como normales, es el caso por ejemplo de la enuresis que muchos niños mantienen hasta casi entrada la pubertad, virando luego a la producción de  nuevos y variados síntomas, en estos casos es necesario acompañar y concientizar a la familia para que pueda aceptar que su hijo necesita ayuda.

 

En muchas ocasiones, los problemas de aprendizajes, son consecuencia de problemáticas emocionales y sufrimiento psíquico en el niño.

La adolescencia es una etapa psicosexual de transición entre la niñez y la vida adulta, culturalmente se espera que en ese transcurso los jóvenes construyan un lugar de autonomía y responsabilidad, sin embargo, simultáneamente, se envían mensajes contradictorios, ya que los medios masivos de comunicación, la cultura y la familia, no ofrecen suficientes  modelos  en los cuales el joven pueda identificarse y formar un ideal a construir.

En este contexto, se genera un vació, una falta de contención y apoyo que los adolescentes necesitan para transitar este camino. Este fenómeno genera múltiples sintomatologías que actualmente están a la orden del día y ante las cuales es necesario intervenir, desde la escucha y acompañamiento.

 

Duelos en la edolescencia

En la adolescencia se inician una serie de duelos que es necesario elaborar y requieren un gran trabajo de adaptación: duelo por la imagen infantil, por los padres de la infancia, por el cuerpo, el cambio de escolaridad, entre los más destacados.

Exigencias, vacío y dolor emocional.

 

Actualmente nuestra forma de vivir se transforma de manera acelerada, los roles se multiplican, y los espacios se superponen, la familia, el trabajo, el contexto social, se condensan en una rutina diaria en la que el tiempo nunca alcanza, paralelamente se van dando duelos que requieren tiempos de elaboración que muchas veces es imposible encontrar: perdidas de seres queridos, el crecimiento de los hijos, el paso del tiempo, ideales a los que no se logra alcanzar, etc. 

Cada persona, se construye a lo largo de su vida, en forma única, muchos sucesos pueden generar marcas por su valor traumático y doloroso, volver sobre ellas, con el acompañamiento adecuado, puede permitir liberarse y elaborar el pasado, creando una nueva forma de transitar la vida.

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